sábado, 7 de julio de 2012

EL MAYOR DESAFÍO DEL PROFESOR VA A SER QUE SU ALUMNO QUIERA APRENDER: MARÍA BITTENCOURT


Por María Margarita Fontecha
María das Graças Bittencourt
María das Graças Bittencourt
ENTREVISTALa coordinadora del programa de intervención pedagógica en Minas Gerais (Brasil), una experiencia de transformación educativa reconocida a nivel mundial, que inspiró el programa 'Todos a aprender' de Mineducación, habló con Semana.com.

María das Graças Bittencourt coordina el programa de intervención pedagógica en Minas Gerais (Brasil), una experiencia de transformación educativa reconocida a nivel mundial,  que inspiró el programa 'Todos a aprender', propuesto por la cartera de Educación.

En diálogo con Semana.com, Bittencourt habló sobre la calidad educativa y las recomendaciones para incentivar el aprendizaje en los estudiantes.

Semana.com: ¿Cuál es el primer paso para asegurar la calidad en la educación?
Maria das Graças Bittencourt: Poner al estudiante como centro del sistema. En Minas Gerais (Brasil) nos dimos cuenta que el alumno no era el centro de la educación y esto era increíble, porque es él quien al final será el directo receptor de todo lo que se haga. Esta visión debe tenerse desde las entidades del Estado, hasta las propias escuelas.

En segundo lugar se debe ayudar al profesor a que se concentre en trabajar en su propia formación y práctica, ya que esto ayudará en el proceso de aprendizaje de sus estudiantes, y por último, evaluar y saber si el proceso de aprendizaje está concebido como debería ser y si los alumnos están aprendiendo lo que deberían aprender.

Semana.com: ¿Cuáles elementos debe tener ese proceso de aseguramiento de la calidad?
M.G.B: La educación tiene una serie de cosas que deben estar presentes y actuar simultáneamente para que todo funcione: material didáctico, infraestructura, participación de los padres, pero lo más importante para que haya educación de calidad es tener un foco. Y el foco debe ser el aula de clase, porque es allí donde se da el proceso que da vida a la educación, que es el aprendizaje, es decir, la relación del profesor y el alumno.

Es fundamental entonces que las escuelas, desde el director, pasando por los maestros, todo el mundo, se concentre en mejorar y realizar las acciones necesarias para que la relación del profesor y el alumno funcione de la mejor manera posible.

Semana.com: ¿Cuál es el papel de la empresa privada en todo ese proceso?

M.G.B: Es muy importante contar con las empresas porque son sus líderes quienes ayudan a poner el tema de la educación en las agendas y así se vuelve una cosa importante para el país y el Estado. Ahora, también es fundamental que las empresas estén al tanto del tema de la educación, ya que permiten desarrollar proyectos a partir del apoyo financiero.

Semana.com: ¿Cómo se logra que el alumno no repita sino que vaya más allá y se vuelva crítico en el proceso de aprendizaje?

M.G.B: Cambiando la forma en que enseña el profesor. Es un gran desafío pero es algo que mejorará la calidad de la educación, porque si se cambia la postura del profesor frente al proceso, el alumno cambia automáticamente su posición frente al aprendizaje.

En otras palabras, si enseño para la evaluación, para que el alumno responda algo, ahí no hay aprendizaje y por lo tanto, se debe evaluar e intervenir para corregir el rumbo. Ahora, no solo el profesor logra hacer las intervenciones necesarias para que el estudiante aprenda, la escuela en conjunto y la comunidad deben estar pendientes para rectificar el camino.

Semana.com: ¿Cómo se motiva al alumno para que estudie y aprenda? 

M.G.B: El mayor desafío del profesor va a ser que su alumno quiera aprender. ¿Cómo lo logra? Desafiando al estudiante, esa es una de las estrategias; poniendo situaciones problema que sean interesantes, significativas y tengan que ver con la vida de él. Si son cosas de matemáticas, el profesor no puede partir o utilizar cosas abstractas que no hacen parte de la vida del estudiante.